Desde nuestro HMN sostenemos que la lactancia materna es la mejor opción nutricional para alimentar a un bebé, tal como lo recomiendan Unicef y la Organización Mundial de la Salud, entre otras tantas organizaciones internacionales.
Pero la lactancia materna no sólo tiene beneficios inmunológicos: menor riesgo de enfermedades para el bebé y futuro adulto; sino también enormes aportes nutritivos, emocionales y, además, bucales, como por ejemplo: el correcto posicionamiento de las arcadas dentarias que favorece una buena mordida entre los dientes superiores e inferiores.
¿Qué otros beneficios tiene la lactancia materna en salud oral?
- La lactancia materna también es muy beneficiosa para la salud oral de los niños por varios motivos:
- Con el amamantamiento, el bebé va aprendiendo cómo tragar y respirar adecuadamente.
- Al succionar el pecho, se favorece el crecimiento de los maxilares del bebé, preparándolos para las siguientes etapas del desarrollo. Es importante saber que el crecimiento inadecuado de la mandíbula afecta a la respiración y, como consecuencia, influye en el sueño, en la memoria y en la concentración.
- Todos los músculos faciales se fortalecen durante los intervalos de succión. Además, la posición de los labios en el pezón favorece el desarrollo perioral y la posterior pronunciación de fonemas. Muchos estudios apuntan que los niños a los que se les ha dado el pecho tienen menos problemas de maloclusión.
- La dinámica de la cadena neuromuscular relacionada con la respiración, el aparato masticatorio, deglución y fonación, depende del amamantamiento. Todos los sistemas musculares están interconectados.
Por último, se recomienda mantener una buena higiene bucal del bebé, limpiando sus encías con una gasa húmeda después de cada toma para evitar caries de aparición temprana.