La lactancia materna es un proceso natural, pero eso no significa que siempre sea fácil, y muchas madres experimentan dificultades durante la primera semana después del parto. Desde el dolor hasta los problemas de agarre, cada obstáculo puede parecer abrumador. Sin embargo, con la orientación adecuada, estos desafíos pueden superarse.
Problema 1: Dolor al amamantar
El dolor en los pezones es muy frecuente, sin embargo, hay varias formas de aliviarlo:
– Controlá el agarre del bebé: Asegurate de que el bebé tenga una buena parte del pezón en su boca durante la toma. La punta del pezón debe llegar al paladar del bebé.
– Probá con distintas posiciones: La posición tumbada, la de cuna cruzada o la de balón de rugby pueden reducir la presión en los pezones. Asegúrate de que tu bebé esté cómodo y bien posicionado.
– Mantené los pezones limpios y secos: Limpiá suavemente los pezones después de cada toma y secalos al aire para prevenir infecciones.
– Utiliza formadores de pezones: Si tenés los pezones planos o invertidos, las pezoneras pueden ayudarte a sacarlos hacia fuera.
Problema 2: Escasez de leche materna
La preocupación por la falta de leche es muy común en las primeras etapas de la lactancia. En este caso es clave:
– Alimentar a demanda: La alimentación frecuente ayuda a estimular tu producción de leche.
– Cuidar de vos misma: Descansa, comé bien y buscá ayuda en las otras tareas cotidianas, para que puedas concentrarte en la lactancia.
Problema 3: Pérdida de leche
Las pérdidas de leche son normales, pero pueden ser molestas. Para evitar la incomodidad, usá protectores mamarios (discos absorbentes). Ellos van a proteger tu ropa tanto de día como de noche.
Problema 4: Congestión mamaria
La congestión mamaria puede causar dolor e incomodidad, y dificultar la alimentación del bebé. Para sobrellevarla mejor, conviene alimentar con frecuencia. La lactancia regular alivia la congestión, pero si las molestias persisten no dudes en consultar a un profesional.
Problema 5: Exceso de producción de leche
Muchas veces, la congestión mamaria se produce por un exceso de leche, para aliviarla seguí estos consejos:
– Extraé un poco de leche manualmente al principio de cada toma: Así se logra reducir la fuerza del flujo de leche, y se evita que el bebé se “atragante”.
– Probá con diferentes posiciones de lactancia: Algunas posiciones pueden ayudar a controlar el flujo de leche.
La lactancia puede presentar desafíos durante la primera semana, pero con paciencia y apoyo adecuado, la mayoría de los problemas pueden superarse con éxito. El Hospital Materno Neonatal cuenta con expertas que pueden ayudarte a corregir el agarre, las posiciones de lactancia, y también pueden evaluar y ayudarte a mejorar tu producción de leche.
Te esperamos en nuestro Consultorio de Lactancia de lunes a viernes de 6 a 14 hs. Es un consultorio abierto a la comunidad: si te atendiste en otro centro de salud, ¡podés venir igual!
